Momentos difíciles en fotos
Tras unos días de problemas informáticos, y muchos quebraderos de cabeza, he decidido que lo mejor que hay es mantenerse en guardia constantemente, procurando no perder el control de cuanto ocurre a nuestro alrededor. Y es que uno nunca sabe cuando van a llegar tiempos difíciles.
Crees que todo va bien, que por fin has encontrado una estabilidad, que ya has hallado cierta tranquilidad en tu día a día y de repente ¡zas!, todo parece ponerse boca abajo de nuevo… Entonces sientes que has de empezar de nuevo, que has de volver a encontrar un camino «seguro», que has de recomponer el suelo bajo tus pies para poder pisar sin temor a hundirte para siempre.
Entonces toca encontrar fuerzas de flaqueza y mirar con esperanza hacia adelante.
Toca también recordar a quienes también sufren todo tipo de desgracias, las cuales sí que suelen ser, en la gran mayoría de los casos, difíciles de superar.
¿Qué hacer entonces?… Pues lo dicho, mantenerse siempre en guardia, ojo avizor, controlando cuanto ocurre a nuestro alrededor.
Así que no te confíes. Aunque todo vaya aparentemente bien, lo mejor es estar preparado para cualquier tropiezo o dificultad. Nunca se sabe por dónde saltará el próximo «problema para resolver».
Carmen, por tú forma de expresarte intuyo que algún problemilla ha querido complicarte la vida. Como dices hay que estar preparada para todas las cosas que puedan alcanzar nuestra tranquilidad, !que ya es dificil tenerla!,y «echarnos el alma atrás»,aquí en mi tierra se dice mucho,y procurar no pensar mucho en el problema .
Besitoooooos. Maite.
sabes….si no hubieran problemas nunca sabríamos la capacidadad que tenemos de resolver los problemas, gracias a ellos la vida nos hace sabios, humuildes, fuertes….eso es bueno, cuando pasan los problemas te reirás porque para entonces serás mas grande.
un abrazo
¡Gracias a ambas por los ánimos! Cierto es que uno no se da cuenta de lo bien que está habitualmente hasta que te toca a la puerta un momento crítico.
Menos mal que todo pasa y los malos momentos terminan siendo sólo malos recuerdos.
¡Besos!
Carmen