Tras el cristal, imagenes en blanco y negro
Hay días que merecen no vivirlos. Instantes que te gustaría borrar; situaciones que preferirías olvidar. Se cierne la tormenta y lo sabes. Despacio te acercas a la ventana, a tu ventana, como cualquier otro día, pero sólo imagenes en blanco y negro tiznan tus ojos de los más oscuros presagios. Y entonces la ves, tras el cristal. La Tormenta.
Es fuerza pura. Que te arrastra. Que te sumerge. Que te cautiva. Que te destroza. Deseas salir al jardín y empaparte, buscando aire fresco, buscando vida, buscando un bocado de esperanza, los brazos abiertos, bajo la lluvia, pero el cielo se cierra sobre tí y allí te mantienes… tras el cristal
Tu mano en el frío cristal. Tu mirada perdida. En el horizonte. Si lo hay.
Y entonces truena. Cae ese rayo ensordecedor que te mueve tus sentimientos más íntimos, que te desbordan aquellos negros presagios y que parecen mover todos los cimientos de tu propia existencia. Aterrado, cierras los ojos, intentando imaginar. Intentando pensar.
Intentando encontrar ese rayo de luz que obligas a surgir de las penumbras.
Intentando encontrar ese camino que poco a poco te han dicho que aparecerá, ese camino que siempre dicen hay tras la tormenta…
Abres los ojos y quieres verlo, y creerlo, y sentirlo. Una explosión de color, como la que necesitas. Un camino verdadero que te lleve adonde siempre has querido. Lo hay, y lo sabes. Pero hay que buscarlo.
simplemente ¡¡espectacular!!
es nuestra vida
no puede ser que todos digan que esta padre
están sólo bueno..