Corbera d’Ebre, huellas de una guerra

Corbera de Ebro

La metralla tiñó de color plomizo la sangre de un pueblo. Corbera d’Ebre (Corbera de Ebro) murió en la Guerra Civil y hoy blande sus piedras derruidas como reflejo de un pasado trágico, de una sinrrazón que marcó la historia de nuestro país no hace tantos años. Ausente de color, sin vida, Corbera envió su corazón a su parte inferior. Hacía allí, a las riberas más bajas, marchó un pueblo desesperanzado pero lleno de energías para renacer, para mostrar al mundo cómo levantarse y reconstruir una vida lastrada por las balas. Y allí, en la parte alta, en el «poblevell«, en el pueblo viejo, quedó la pólvora, las bombas, la desolación, como museo de aquellos años tan duros. Para que no olvidemos.

Fue en agosto de 1938 cuando la Historia se detuvo en Corbera d’Ebre. A las afueras de Pobla de Massaluca, Villalba y Gandesa se desarrolló buena parte de la Batalla del Ebro. Corbera quedó en el mismo frente, defendida por los republicanos y bombardeada por la aviación y la artillería franquista. Fueron ciento quince largos días de guerra en la que perdieron la vida tanto soldados de un bando como del otro. Días y más días en que las piedras del pueblo temblaron a cada estallido, en que sangraron con cada bala disparada.

Solo la iglesia de San Pedro, del siglo XVIII, consiguió permanecer en pie. Sus lágrimas en forma de tañidos marcaban el camino hacia este tranquilo lugar tarraconense. Hoy día sólo sirven de peregrinaje para las muchas ánimas que allí habitan, empantanadas, lúgubres, pesarosas. En aquellos ciento quince días de sudor y sangre se perdió una batalla, se perdió el frente y se perdió toda Cataluña para los republicanos. Pero también se ganó un símbolo de las muchas cosas que hay que cambiar en el Mundo.

Corbera de Ebro

Corbera de Ebro

Corbera de Ebro

Corbera de Ebro

Quede como mensaje para ese mundo a veces cruel la inscripción que yace en Corbera y que reza del siguiente modo: “No perdamos la sensibilidad y luchemos por conservar nuestra historia, para que en un futuro nos podamos sentir orgullosos de los corberanos que un día se dieron las manos e intentaron salvar lo que los abuelos de sus abuelos les dejaron

*Fotos por Gustavo Campos

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1 comentario

  1. Javier, realmente impresiona ver ese desastre humano….
    Gracias por compartir este mensaje, por hacer ver que esto no puede volver a ocurrir.

    ¡Un abrazo y mucha música!

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