La Calzada del Gigante, fotos de una leyenda
Cuenta una antiquísima leyenda celta que existió un tiempo de gigantes, y que en ese tiempo vivía uno de nombre Fin MacCool y de sangre irlandesa. Fin MacCool se propuso un buen día fabricar un camino capaz de sostener sus pasos y que llegara hasta tierras escocesas, concretamente hasta la isla de Staffa. Así que se puso manos a la obra.
Claro que aún tenía que encontrar un material adecuado, (no sólo resistente sino también de grandes dimensiones), para semejante proyecto. Fue entonces cuando encontró miles de gigantescas columnas de basalto, y de forma hexagonal, que le sirvieron más tarde para construir el puente de sus sueños.
Y así fue…
Fue entonces cuando pudo cruzar mas de 120 kilómetros de recorrido sobre el mar sin que ni una gota de agua salada cayera en su cuerpo. En cuanto pisó tierras escocesas se sintió más grande aún de lo que era en realidad y osó desafiar a Benandonner, el gigante de esa otra orilla. Ahora bien, Benandonner sí que era más grande (y también más fuerte) que él así que, cuando lo tuvo frente a frente, su respuesta primera fue poner pies en polvorosa.
Sabiendo que su vecino escocés lo seguiría hasta el final de su carrera, nuestro gigante irlandés cruzó de nuevo el camino de prismas y llegó hasta su casa. Allí su esposa, de nombre Oonagh y de mente despierta, lo ayudó a meterse en una cuna para esconderlo. Cuando Benandonner llegó y entró en aquella morada, fue recibido amablemente por Oonagh, la cual le enseñó a su precioso bebé, el cual, le dijo, era mejor no despertar.
Cuando el escocés vio el tamaño del bebé pensó en lo monstruosamente grande que tenía que ser su padre y huyó presuroso sin volver la vista atrás. Cuentan que después destruyó buena parte de la calzada de piedra para que nadie pudiera volver a cruzar por ella.
Y esta es la famosa historia de origen celta. La realidad es que esta colosal obra de la naturaleza es producto de una erupción volcánica que tuvo lugar nada menos que hace 60 millones de años. Ahora bien, este Patrimonio de la humanidad tan peculiar y fascinante, que se encuentra en Irlanda del Norte y cada año es visitada por miles de turistas, consigue que, quienes caminen sobre su superficie, se sientan como grandes aventureros perdidos en un mundo fantástico.
Y es que… ¿puede resistirse alguien a la magia del mar batiendo sobre unas rocas de formas extrañamente perfectas que puede que un día fueran pisadas por gigantes?, ¿puede alguien no caer en la tentación de mirar hacia el horizonte e imaginar que han vuelto esos tiempos de leyenda?.
Yo no, desde luego.
me ha gustado mucho sobre todo la ultima foto
pero eso es verdad???????????