Fotos de osos polares en el Ártico
Creo que no estaría mal convertirse durante un rato en un oso polar (al menos en la idea que tengo yo de cómo deben ser estos simpáticos y salvajes animalitos). Si, imagina poder pasar el día «jugueteando» entre congéneres en uno de los pocos rincones del planeta en donde aún no ha llegado la masificación hotelera. Imagina que tu vida no fuera sino cuestión de pescar, cazar alguna que otra foca de vez en cuando para variar la dieta, revolcarte sobre el hielo y entablar alguna que otra conversación poco profunda con quienes de vez en cuando se crucen en tu camino.
Vamos, que no me importaría pasar un tiempito en el Ártico, bien abrigadita por supuesto, si así pudiera olvidarme de tanto horario, de tanta cita, de tanta negociación sin salida, y dedicarme simplemente disfrutar…
Al principio rugiría un poco, pero sólo para desahogar las tensiones acumuladas
Ya luego hasta me dejaría caer sin más en las tentaciones más terrenales.
No, no me olvido de quienes de mi amor y cuidados directamente dependen.
Pero una buena fiesta de vez en cuando tampoco viene mal… ¿o no?
cuando vi a estos animalillos me quise sentir como ellos, libre,tranquilo y este es lo mas importante tranquilo en mi mundo, espero que las autoridades sepan conservarlos en libertad para las nuevas generaciones. un besssssssssso.