Paisajes en la nieve, nostalgia del invierno

Cabaña en la nieve

Apenas ha pasado el invierno y ya lo echo de menos. No puedo evitarlo: soy persona de inviernos fríos y lugares cálidos y acogedores. Disfruto más idealizando una cabaña en la nieve al calor de una buena chimenea que en un apartamento junto a la playa en un día de sol estival.

Ese sería mi deseo ahora mismo si en mis manos cayera una lámpara con su genio dentro. Si me preguntaran dónde me gustaría estar apostaría por esa cabaña de madera, en medio de un nostálgico paisaje nevado, con una chimenea y, por supuesto, acompañado de aquélla a la que quiero… Bueno, será que necesito tranquilidad. Que necesito mi soledad relativa. Que necesito ese espacio donde moverme con la libertad de no saberme perseguido por el trabajo o por el estrés de la ciudad.

Necesito ese lugar perdido en la montaña, donde sólo oiga el ruido del aire moviendo las ramas de los abetos cercanos; donde sólo oiga el repiqueteo de la nieve contra los cristales y pueda estar con la gente que más quiero, pero sin prisas, sin relojes, sin nada que hacer más que leer un buen libro o escribir mis historias o mis relatos. Sí, necesito con urgencia esa cabaña.

Paisaje nevado

En ese deseo imaginario me vería calzándome unas gruesas botas, para salir al exterior, abrir la valla de madera y enfrentarme a la Naturaleza, embutido en mi abrigo con las manos en los bolsillos y mis gruesas orejeras…

Banco en la nieve

Cansado de pasear y luchar contra la gruesa capa de nieve me sentaría en un banco cercano y allí, callado observaría todo a mi alrededor. De vez en cuando cogería algo de nieve y la sentiría en mis manos deslizarse al suelo. Sentir el frío en mis manos para sentirme vivo…

Paisaje nevado

Allí en el banco miraría y miraría y miraría. Buscaría esas imágenes heladas, donde la naturaleza parece estar muerta, pero sabiendo que no es así, que sólo reposa tranquila y quieta esperando mejores tiempos. Como yo.

Amanecer nevado

Y al fin, con la mirada al frente, al horizonte, al fin ver salir el Sol. Esos primeros rayos de nuestro Astro Rey como si viera asomar la vida y la alegría llamara a las puertas…

Sólo es un deseo. Uno más.

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22 comentarios

  1. maria dice:

    Es el regalo de la propia vida y tu que regalo le has dado??’….

  2. Yolanda dice:

    Que hermoso todos estos paisajes, es una razòn de cuidar la naturaleza y respetarla màs que nada.

  3. mercedes bazan dice:

    hermosas fotos .quisiera tener la dicha de disfrutar estosmaravillosos parajes que te llenan elalmade amor y paz. ¿comono creer que Dios no existe? si en cada foto en cada paso que das hay tanta hermosura.mercedes bazan

  4. ana dice:

    Yo soy todo lo contrario ,voy a los lugares donde la gente habitualmente va a esquiar en pleno verano para ver el paisaje en todo su verdor.

  5. Carli dice:

    Hola me maraville con tu relato..muy preciso,acogedor,incita a la imaginación,a la unión y a la meditación.Nunca conocí la nieve pero seguramente en el momento de haberla tocado,sentido y ver todo el alrededor de un paisaje así de sublime,sentiría esas mismas sensaciones que describiste…muchas gracias por este bello momento que nos regalaste,sentí todo de una manera muy especial al igual que todos los que pasaron por esta página.Hermosas fotos,te felicito!

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