Escapando de la rutina en Euskadi

No veo la  hora de que acabe el colegio de los niños y podamos disfrutar, al menos durante un fin de semana, de unos días tranquilos en familia, sin «tic-tacs», sin tareas escolares pendientes, sin tener que pensar en desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, sin el «corre, corre, que no llegas» del trabajo…. En pocas cosas, unos días para no hacer otra cosa que respirar aire fresco y admirar cuánto se ponga ante nuestros ojos.

¿Qué lugar escogería?… Pues Euskadi, allá por el norte de España, por ejemplo, sería una muy buena opción. Imagina, por ejemplo, poder elegir, en el mismo día, entre recorrer kilómetros y kilómetros de línea costera hipnotizada con el azul del mar y la belleza de las olas, y entre perderte en verdes valles, en una casita de campo a la que, si tienes suerte, no llega la cobertura del móvil.

Claro que puede que, a la mañana siguiente te apetezca zambullirte en ciudades modernas como Bilbao, dónde tengo una visita pendiente al Museo Guggenheim…

… O simplemente encantadoras como San Sebastián y su célebre Playa de la Concha.

No, no me olvido de Vitoria ni de la emblemática catedral gótica de Santa María de Vitoria, (por allí la conocen como Catedral Vieja para distinguirla de otra catedral más joven que por allí se encuentra), que aún observa magníficamente la ciudad desde lo alto de la colina sobre la que fue construida hace más de nueve siglos.

Si, como a mí, se ha despertado en ti el gusanillo de conocer Euskadi, pásate por la web oficial, Turismo de Euskadi, dónde además descubrirás que puedes beneficiarte de un 20% de descuento en hoteles. Eso si, han de ser hoteles que se hayan adherido a la promoción que han puesto en marcha estos días: una escapada de fin de semana, (dos noches), en Euskadi para conocer sus maravillas.

Y yo me pregunto: ¿me bastarán dos noches y tres días para reiniciarme y querer volver a mi rutina diaria?… Me parece que no.