La fría nostalgia de los trenes en la nieve
Siempre me han gustado los trenes. Desde pequeño. Desde que me llevaran de la mano por la estación y asistía, absorto, a los movimientos de las antiguos trenes, a los particulares sonidos del edificio, el silbato del jefe de estación, el continuo movimiento de pasajeros en los andenes, el claqueo de las bielas al arrancar, o incluso lo más tibios sonidos del humo saliendo de la máquina o del lento caminar de las agujas del gran reloj central.
También he admirado siempre, en la lejanía, las fotos en que la nieve era su principal protagonista. Los paisajes helados de las estepas rusas, las intensas nevadas de Alaska, o las impresionantes y perpetuas nieves del Himalaya. Quizás sea el provenir de latitudes cálidas, de un lugar, Málaga, donde jamás he visto nevar y donde el Sol es el santo y seña de la provincia.
¿Trenes y nieve? ¿por qué no? puede que sea una de las imágenes más bucólicas, nostálgicas y bonitas que puede dar la combinación de la Naturaleza y del elemento humano.
Verlos atravesar una intensa nevada, fatigados, confundiendo con su humo el lento caminar por las vías…
Cruzar puentes sobre ríos congelados, entre fríos bosques…
Pasar por bosques de pinos y abetos, sobre una gruesa capa de esponjosa nieve…
Confundidos e integrados con el paisaje, como una unidad…
Hay tan lindos me encanta, a pasado mucho tiempo sin saber de ustedes, gracias por volver a compartir sus bellezas. Una abrazo
Hola, Cecilia, cuánto tiempo. Nos tomamos un respiro Carmen y yo, pero a ver si poco a poco volvemos a ir haciendo más cosillas con fotos.
Un abrazo.
Después de mucho tiempo volver a tener estas bellezas es como trasladarse al lugar, una mejor que otra una maravilla. Deseo mas información del curso de fotografía, en primer lugar yo estoy en Ecuador y otra comentarles que tengo una Canon 400D es maravillosa pero no se usarla bien.