Flores en primavera, alegría que despierta
Ya llevamos unos días de primavera. Se abren las flores; aparece la luz, el color y la vida. Los cielos se tornan más azules que nunca para dar la bienvenida a rosas, amarillos y verdes; a rojos, azules y blancos. Se ocultan los negros presagios de esta oscura crisis para pintar al óleo nuestra naturaleza más divina.
Monet o Cezanne lucirían orgullosos sus pinceles para plasmar la belleza de estos días. Es brisa que alienta; es perfume que subyuga; es alegría que revive…
«Mirad mi belleza«, parece decir presuntuosa. Naranjas y amarillos fundidos y degradados hasta llegar a un solo color: el de la vida efímera, pero vida estimulante y creativa al fin y al cabo. Corto tiempo que parecen ofrecernos en todo su esplendor.
«Mirad mi alegría«, nos dice mientras posa sonriente. Fucsias y violetas; morados e índigos que nos aportan paz y nos ayudan a luchar contra nuestros miedos.
«Elevad el espíritu como nosotras«, nos alientan. Rosas y anaranjados para imbuirnos en el alma siempre altruista de la Naturaleza más pura.
«Es el momento de destacar y distinguirnos«, nos animan. Entre paños de terciopelos rojos y dorados. Pasión y deseo. Energía y fortaleza.
Primavera, sí. Comienza la vida. Despierta la alegría.
Fotos Vía: Pixabay
maravillozos colores y maravillozos sentimientos de cercanía con la naturaleza. cuando veo que esas obras que no han sido hechas por el hombre,comprendo la existencia de Dios. Gracias por la primavera y sus colores. !!ADELANTE¡¡